La maternidad tranquila

La llegada de un bebé a la familia es, primero una bendición y después una oportunidad única de crecimiento. En mi segunda maternidad y mis 41 años la tranquilidad y el placer y la contemplación van de la mano. Sirva este espacio para reflexionar sobre la maternidad tranquila, sin culpas, sin expectativas, sin cargas innecesarias.
Tus aportaciones son bienvenidas, así que, si lo deseas, comparte-te, fluye y disfruta.
¡Bienvenida!

martes, 23 de agosto de 2011

Educación en familia y poder


Me llega de ALE (Asociación para la Libre Enseñanza) esta carta que comparto. Se trata de una familia que educa en casa y, que por tal motivo, debe ir a juicio. No tienen nada asegurado. Hay sentencias para todos los gustos. Depende del informe que haya redactado el asistente social, de la postura de educación de la comunidad en la que vivan y, por último, del juez que "toque".  Así que esta familia, como todas las que optamos por esta vía educativa, se encuentran en una indecisión total, pues no hay una norma que los proteja y, por otra parte, sí muchas posibles interpretaciones libres y valoraciones personales en juego. Sé por experiencia que educar en casa exige más entrega y dedicación, más atención y tiempo, más habilidades y templanza. Vivimos en un estado que sospecha de los padres protectores y amorosos. Que apoya a las familias que dejan a sus hijos con cuatro meses en guarderías (no en vano se afanan en cada campaña electoral en prometer más guarderías de 0 a 3 años), que no controlan el horario en el que los niños asisten a estas instituciones (hay niños que van de siete y media de la mañana a cuatro o cinco de la tarde); podemos tener tres asistentas para que cuiden de nuestros hijos de forma que, al llegar a casa estén ya acostados y pasemos días sin verlos; existen los hoteles para niños para que los padres puedan ir a una boda o de escapada de fin de semana y es legal; podemos incluso dejar a nuestros hijos en colegios internos desde la más tierna infancia y ningún juez, asistente social o inspector de educación encontrarían en estas actividades ningún motivo para investigar los lazos y las relaciones de estas familias. Pero si educas en casa... si educas en casa, entonces eres sospechoso. Porque los poderes públicos no pueden consentir que hagas de tu hijo un ser libre pues ¿qué sería de ellos?
MIENTRAS VUELVE LA CORDURA A ESTA SOCIEDAD, POR FAVOR, APOYA A ESTA FAMILIA Y ENVÍA (ESTA CARTA O TU APOYO) CON TUS DATOS A:
peloliao@hotmail.com 
o a su direcion de casa: Rodolfo Sala y Mila González,
Partida del Collao nº 53,
Mutxamel ,Alicante, 03110 

CARTA PARA FIRMAR:

La familia Sala-González educa a su hijo en casa, consideramos que esta acción es ajustada a los derechos constitucionales y legales en España. No existe prohibición expresa alguna en ningún texto legal que impida educar en casa, como no existe tampoco esta prohibición en los diferentes convenios internacionales firmados por España, siendo por el contrario éste un derecho reconocido por la Organización de Las Naciones Unidas (ONU).
Entendemos que la actuación de la pareja Sala-González es una actuación consciente y que los padres, conocedores de sus deberes y derechos, han asumido plenamente la responsabilidad de educar en el hogar, amparándose en la Constitución española,articulo 27.1 y artículo 27.3. Estos artículos reconocen la libertad de enseñanza y el derecho que tienen los padres de escoger en qué forma quieren educar a sus hijos.
Los tribunales, cuando han tenido oportunidad, han considerado que el derecho a la educación no se protege y garantiza únicamente a través de la escolarización y de la integración del alumno en el sistema educativo que diseña la Ley, sino que" la formación educativa, efectuada al margen de la enseñanza oficial,es perfectamente aceptable en el marco de libertades diseñado por la Constitución".
Hay sentencias favorables en este sentido pero sería largo enumerar; pero si queremos destacar que ya en lugares como el País Vasco, Andalucía o Cataluña, entre otras, existe jurisprudencia al respecto reconociendo le legalidad y viabilidad de esta opción legítima y creciente no sólo en Europa y en el mundo en general, sino también en España.
Dicho esto queremos reiterar que consideramos que este no es un caso de falta de responsabilidad por parte de los padres, ni de negligencia, ni tampoco de absentismo escolar, más bien al contrario, se podría calificar de un exceso de celo por ofrecer la mejor formación posible respetuosa con el niño y coherente con los valores de su familia, valores inscritos dentro de los valores democráticos del Estado español, y por lo tanto plenamente respetables.
Sirva pues el presente para mostrar nuestro apoyo a la familia Sala- González imputada y la manifestación de que compartimos plenamente los mismos sentimientos que animan a los padres a educar a su hijo en casa.

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1 comentario:

May dijo...

qué horror!!
es el mundo al revés!