La maternidad tranquila

La llegada de un bebé a la familia es, primero una bendición y después una oportunidad única de crecimiento. En mi segunda maternidad y mis 41 años la tranquilidad y el placer y la contemplación van de la mano. Sirva este espacio para reflexionar sobre la maternidad tranquila, sin culpas, sin expectativas, sin cargas innecesarias.
Tus aportaciones son bienvenidas, así que, si lo deseas, comparte-te, fluye y disfruta.
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miércoles, 15 de junio de 2011

EL poder ejerciendo el poder

Cuesta admitir que una institución pública (en la que creemos se tutelan los derechos de los menores) ocurran algunas situaciones ilógicas, malvadas o, sencillamente, injustas. Cuando comento el caso de Habiba, siempre hay quien piensa que debe de haber algo más, que no sólo le han quitado a su hija por negarse a destetarla o no cumplir las normas de este centro (en todo caso, esto último sería causa de expulsión de la madre y la hija del centro, pero no de la retirada de la niña a la madre).  Y a mi siempre me viene a la cabeza el experimento que el profesor Phil Zimbardo llevó a cabo en la Universidad de Stanford un verano de 1971. En el experimento, simularon las condiciones carcelarias en dos grupos de muchachos seleccionados aleatoriamente como guardas o prisioneros. La duración del experimento iba a ser de 15 días y debió finalizar a los 6 porque, sencillamente, se fue de las manos. Lo que se fue de las manos, fue la iniquidad y maldad con la que se comportaron un tercio de los guardas. Quiero aclarar que todos eran estudiantes universitarios sin problemas mentales o legales previos y que la clasificación como guardas o prisioneros se hizo lanzando una moneda al aire. 
Una de las conclusiones a la que llega el estudio es que en un sistema donde es posible que se produzcan situaciones de abuso de poder, se van a dar situaciones de abuso de poder. Un sistema, donde unos ostentan todo el poder y otros son privados de capacidad de decisión, es el ambiente perfecto para que los abusos de poder, el sadismo y la maldad indiscriminada hagan su aparición. Y ¿qué pasa con los prisioneros mientras los guardas se embrutecen peligrosamente? Que obedecen, tienen crisis de pánico, muestran enfermedades psicofísicas, pierden la identidad, se desesperan... En el estudio, el propio autor se pregunta por qué no pararon este proceso por ellos mismos (tenían la oportunidad de abandonar el proyecto en cualquier momento) y continuaron soportando las humillaciones - incluso sexuales- y las torturas de sus captures. 
"¿Por qué obedecieron? Porque se sentían impotentes para resistir. Su sentido de la realidad había dado un vuelco y ya no percibían el encarcelamiento como un experimento. En la cárcel psicológica que habíamos creado, sólo el personal de prisiones tenía poder para conceder la libertad condicional."
Y en otro apartado comenta:
"Había tres tipos de guardas. En primer lugar, estaban los guardas duros pero justos, que seguían las normas de la cárcel. En segundo lugar, estaban los "buenos tíos", que hacían pequeños favores a los reclusos y nunca los castigaban. Y por último, casi una tercera parte de los guardas eran hostiles, arbitrarios e imaginativos en sus formas de humillar a los reclusos. Estos guardas, aparentemente, disfrutaban completamente del poder que ejercían, a pesar de que ninguno de nuestros tests de personalidad previos había podido predecir este comportamiento. La única conexión entre personalidad y comportamiento en la cárcel, fue el descubrimiento de que los reclusos con un alto grado de autoritarismo aguantaron más tiempo que otros reclusos el autoritario entorno de nuestra cárcel."
Consecuencia:
"Al final del estudio, los reclusos quedaron desintegrados, como grupo y como individuos. Ya no existía una unidad de grupo; solo un puñado de individuos aislados resistiendo, casi como prisioneros de guerra o pacientes de un hospital psiquiátrico. Los guardas lograron el control total de la prisión e impusieron la obediencia ciega de todo recluso."
Conclusión:
"Habíamos creado una situación abrumadoramente poderosa, a la que los reclusos se iban abandonando, comportándose de manera patológica, y en la que algunos de los guardas se comportaban sádicamente. Incluso los guardas "buenos" se sentían impotentes para intervenir y ninguno de los guardas dimitió mientras el estudio se llevaba a cabo. En realidad, hay que destacar que ningún guarda llegó nunca tarde a su turno, ni se ausentó por enfermedad, salió antes de hora, o exigió una paga extra por trabajar más horas."

Y, ahora, sabiendo que la retirada de un menor a su familia se realiza por expediente administrativo (solamente con los informes técnicos de unos cuantos profesionales); que las situaciones de convivencia en un centro de acogida deben de ser complicadas (historias personales, falta de espacio propio, diferentes costumbres y culturas, estres...) y que, en algunos puntos, se deben de asemejar bastante a una prisión sin control... ¿creéis que era necesario una razón de peso, más que la autoridad ejerciendo su poder en un espacio propicio para hacerlo, para arrebatar una niña a su madre? Creo, y espero equivocarme, que un prisionero en una cárcel reglamentada tiene más derechos y un marco de referencia menos arbitrario que el que tienen las mujeres y los menores que utilizan los recursos sociales. Por cierto, nótese que la retirada del menor a la madre se hace por procedimiento administrativo; y que son los padres quienes han de comenzar un proceso judicial para obtener la devolución. El acto administrativo es prácticamente inmediato mientras que el judicial conlleva un periodo de tiempo dilatado propio del sistema judicial. Mientras tanto, el dolor y el daño a las familias ya se ha hecho. Aunque se reintegrara hoy a Alma a su madre, incluso al día siguiente de la separación, quedarán secuelas que sanar.
Os dejo la respuesta que tres médicos han dado al informe en el que se justifica la separación de la niña de la madre. La motivación de la separación no tiene desperdicio.


ATENCIÓN: Nos ha llegado un informe que queremos reproducir. Este informe, firmado por prestigiosos médicos de tres hospitales diferentes, echa por tierra cada una de las críticas que se han hecho a Habiba respecto a la forma de alimentar y criar a su bebé y que fueron las que se usaron como causas de separación entre madre e hija. 
Os pedimos que copiéis y peguéis este informe y lo enviéis a la consejería de familia, a la consejería de sanidad y al defensor del pueblo, exigiendo la reunión urgente de madre e hija por la salud de la niña. 
reclamaciones@salud.madrid.org
sanidadinforma@salud.madrid.org 
oficina.atencion.ciudadano@madrid.org

Informe sobre la conducta maternal de Habiba con su hija Alma

Revisada la documentación de la retirada de custodia de Alma y centrándonos en el informe inicial sobre su madre, Habiba, concretamente en el apartado “con su hija”, 

Que encabeza afirmando que “a Habiba le cuesta responder adecuadamente a las necesidades de Alma y no es consciente de lo inadecuado de determinadas conductas de riesgo y negligencia” y que en el párrafo siguiente dice “las pautas de alimentación, higiene y sueño (de Alma) no son adecuadas” y justifica las afirmaciones anteriores con los siguientes argumentos, que comentaré uno a uno:

“Los horarios y el tipo de alimentación son caóticos” y “utiliza la lactancia materna como chupete y juguete, ofreciéndole el pecho en el momento en que la niña llora y dejando que ella lo coja cuando quiera, sin importarle el momento y el contexto en el que esto sucede (despachos, pasillos)”.
La OMS y la UNICEF, la Academia Americana de Pediatría, los expertos de la Unión Europea y el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría recomiendan la lactancia materna a demanda y exclusiva durante los primeros 6 meses y, complementada con otros alimentos, hasta los 2 años o más. Porque la leche materna es el alimento más completo y el que más nutrientes, defensas y bacterias probióticas aporta durante esos primeros dos o más años. A demanda significa cuando la niña quiera y durante el rato que la niña desee. Pero, además, cuando una madre ofrece el pecho a su hija no sólo lo hace para alimentarla, sino para calmarla, para darle refugio, como alivio del dolor, como consuelo, etc. La actitud de Habiba respecto a su hija, sin ella saberlo, sigue las recomendaciones actuales respecto a su alimentación.

“Le ofrece los purés que preparan en la residencia, pero también otros alimentos sólidos inadecuados para su edad (de los que está comiendo ella). Durante los fines de semana, como tiene que encargarse ella de hacerle la papilla de frutas, la mayor parte de veces no se la da (le da el pecho)”
Las recomendaciones de la OMS y la UNICEF y del Comité de Expertos de la Unión Europea respecto a la alimentación complementaria dejan muy claro, insisto, que el alimento más completo para una niña de 18 meses, como Alma, es la leche materna. Si un bebé rechaza la fruta y toma el pecho en su lugar, recibe muchas más calorías, minerales, defensas y vitaminas. El objetivo de la alimentación complementaria es que el bebé se acostumbre a comer lo que sus padres comen. Por eso muchos padres, a partir del primer año, sientan a sus hijos/as a la mesa ofreciéndoles una oportunidad magnífica para que se familiaricen con la comida del adulto. De nuevo la actitud de Habiba es perfectamente adecuada y sigue las recomendaciones actuales.

“Se intentó que regularizara la lactancia y limitara los momentos de alimentación, como no parecía posible se planteó la posibilidad de que dejara de darle el pecho…”. “…continuó dándole el pecho. Se le dieron chupetes, pero tampoco los utilizó”
Hasta hora el informe se limitaba a describir, bajo un prisma totalmente equivocado e ignorando de las recomendaciones internacionales, la lactancia materna de Habiba y Alma. A partir de aquí, se deciden a intervenir. Nada de dar el pecho a demanda y si Alma quiere consolarse, que lo haga con el chupete. Es el primer error grave y, desgraciadamente, no el único. Por suerte, Habiba siguió su instinto, siguió amamantando a Alma y continuó haciendo lo mejor.

“No tiene unas pautas de sueño adecuadas. Desde el primer momento no quiso que la niña durmiera en la cuna y la acuesta con ella en la cama. Utiliza la cuna para dejar cosas y juguetes y en contadas ocasiones para dejar a la niña…”
En la actualidad, la mitad de los niños del mundo duerme cada noche con sus padres. No solo no se ha demostrado que pueda ser perjudicial para los bebés, sino que se ha visto que el sueño de la madre y de su hijo se sincroniza cuando duermen juntos, lo que le permite reaccionar rápidamente ante cualquier eventualidad o ante cualquier necesidad de su hijo/a. El niño se siente mucho más seguro y protegido en contacto con el cuerpo de su madre y puede acceder al pecho con facilidad sin que la madre apenas se despierte. Está descrito que el colecho (dormir en la misma cama que sus padres) favorece la lactancia materna a demanda. Los niños que duermen cada noche con sus padres lo hacen hasta que están preparados para dormir solos, cosa que ocurre a partir de los dos años.

“Habiba se muestra muy cariñosa con Alma, utiliza el contacto físico y la expresión verbal como vías de comunicación. La niña busca constantemente la referencia visual de su madre y se ha observado un cierto miedo ansioso a la separación.”
A pesar de que en este párrafo del informe se alaba la actitud cariñosa de Habiba, acaban insinuando que tiene consecuencias negativas. Otro gran error ocasionado por la ignorancia. Ya hace mucho que J. Bowlby describió los distintos tipos de relación de apego entre los bebés y sus cuidadores. Los bebés que han tenido la suerte de estar al cuidado de una madre solícita, dispuesta a calmar su hambre, su sed, su inquietud, sus temores con prontitud, aprenden a regularse a través de las respuestas de su madre y desarrollan lo que se llama una relación de apego seguro con ella. Los adultos que han disfrutado de una relación de apego seguro con su madre son más cálidos en el trato, porque su madre ha sido cálida con ellos; más estables emocionalmente, porque su madre les ha conferido estabilidad emocional; tienen relaciones íntimas más satisfactorias, porque la relación íntima más importante, la primera, la que han tenido con su madre, ha sido muy satisfactoria; son más positivas; más integradas; tienen perspectivas más coherentes de sí mismas; y, en contra de lo que comúnmente se cree, son más independientes. Los bebés que tienen una relación de apego seguro con su madre organizan su comportamiento alrededor de ella y, cuando su madre falta, manifiestan miedo (mientras están en la etapa de dependencia de su madre). Más adelante, serán más autónomos y, finalmente, más independientes. 
Lo que Alma manifiesta en ausencia de su madre nos está confirmando que está desarrollando una relación de apego seguro con Habiba y es consecuencia de su trato tan amoroso y cercano, de llevarla en brazos continuamente, de dormir con ella y de amamantarla a demanda.

CONCLUIMOS QUE:

Los argumentos esgrimidos en el informe al que hemos tenido acceso no solo no justifican que la relación maternal de Habiba con su hija pueda ser perjudicial para Alma, sino que demuestran que Alma estaba perfectamente alimentada, cuidada y querida.
La decisión de separar a Alma de Habiba es dañina para ambas. Para Alma, porque se le somete a un estrés excesivo, el estrés de la separación, para la que todavía no está preparada, y se le priva del mejor alimento y de los mejores cuidados que puede recibir, cortando bruscamente una relación de apego seguro con su madre. 
El estrés tiene consecuencias físicas (mayor riesgo de infecciones, pérdida de peso) y psicológicas.
Cuanto más dure la separación, mayor será el daño infringido a Alma.
Se debería revocar dicha decisión cuanto antes para minimizar los daños causados. Rectificar es de sabios.

Tarragona, a 13 de junio de 2011

Adolfo Gómez Papí
Médico adjunto. Servicio de Pediatría
Hospital Universitario de Tarragona “Joan XXIII”
Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría

Sevilla, a 13 de junio de 2011

Josefa Aguayo Maldonado
Jefa de Sección de Neonatología
Hospital Virgen del Rocío. Sevilla
Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría

Madrid, a 13 de junio de 2011

M Carmen Pallás Alonso
Jefe de Servicio de Neonatología
Hospital 12 de Octubre. Madrid
Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría

2 comentarios:

Katrina Méndez dijo...

Hola Mónica. Me ha interesado tanto este post acerca del poder, que quisiera comentarlo en mi blog, http://criandonos.wordpress.com, si no te molesta. Obviamente, añadiré el enlace a tu sitio.

Elena dijo...

Estupendo artículo Mónica.
Creo que el estudio que citas obvió el verdadero origen de las desigualdad de comportamiento entre los diferentes sujetos, la crianza que recibieron, cómo les trataron sus padres en sus primeros años. A mayor crueldad recibida, mayor violencia ejercida contra los individuos en posición más débil. La crianza determina nuestra forma de relacionarnos con el mundo. Sin lugar a dudas, lo que han hecho con una madre cariñosa, apegada y respetuosa como Habiba es una atrocidad.
Un saludo,
Elena