Creemos que sabemos, pero no sabemos. Esto es algo que podemos constatar fácilmente. A menudo pronunciamos palabras asegurando que nuestra vida gira en torno a ellas: respeto, libertad, felicidad, dignidad, educación, pareja, amor, hijos... sin embargo, al entrar a valorar estos conceptos observamos perplejos que son palabras sin peso específico, sin contenido, vacías como una pompa de jabón. Decimos que queremos educar desde el respeto, pero no llegamos a comprender la dimensión real de la palabra. Nos quedamos con ideas sin contenido, a medio camino entre una vaga utopía y un concepto ajeno.
La técnica de dar peso a las palabras consiste en reflexionar lo suficiente como para que nuestras palabras se llenen de contenido. La propuesta que hago es que nos sentemos con un lápiz y papel y vayamos escribiendo lo que nos parece que significa una de estas palabras, por ejemplo: libertad. Imaginemos que queremos educar en libertad, entonces podemos definir libertad, y llegar un poco más lejos ¿qué implicaciones tiene para mi educar en libertad? ¿qué significa para mi hijo o alumnos? ¿cómo sería mi vida si aplicara el concepto de libertad? ¿Qué otras acepciones tiene esta palabras? ¿ Qué significa para mi vida? ¿Qué ideas antiguas se enfrentan a este concepto? ¿Qué ideas/pensamientos/estructura abandonar? Además puedo reflexionar sobre qué han dicho otros autores sobre la libertad y llenar de sentido y contenido esta palabra.
Así cuando hable sobre la libertad, lo que diga tendrá un peso específico. De igual manera podré comportarme de acuerdo a esta idea y mi vida se irá acercando más a lo que quiero hacer de ella. Entonces, mis palabras tendrán contenido y mi mente se estructurará de forma coherente.
1 comentario:
Es una hermosa idea. Gracias por ella :)
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