La maternidad tranquila

La llegada de un bebé a la familia es, primero una bendición y después una oportunidad única de crecimiento. En mi segunda maternidad y mis 41 años la tranquilidad y el placer y la contemplación van de la mano. Sirva este espacio para reflexionar sobre la maternidad tranquila, sin culpas, sin expectativas, sin cargas innecesarias.
Tus aportaciones son bienvenidas, así que, si lo deseas, comparte-te, fluye y disfruta.
¡Bienvenida!

miércoles, 28 de julio de 2010

Yo me pregunto, por Mónica de Felipe

A veces me pregunto por qué las mujeres "tenemos que" pasar una crisis por el hecho de ser madres. Se supone que la maternidad es algo innato, biológico y natural. Se supone que venimos al mundo preparadas para cuidar de nuestras crías. Y sin embargo no es esto lo que observo. Las mujeres, de una forma u otra, con mayor o menor intensidad, irremediablemente afrontamos la maternidad con una mezcla de gozo y espanto, amor y odio, responsabilidad y culpa, felicidad y ganas de salir huyendo.

No sé a vosotras, pero a mi me escama un poco este asunto.

¿Cuál es la causa de tanto infortunio? ¿Por qué las mujeres no podemos, sencillamente, devenir madres? ¿Por qué no podemos dibujar una sonrisa de amor incondicional en el rostro y lanzarnos a criar a nuestros hijos en paz y armonía interior? ¿Tiene el puerperio que ser como es, un laberinto de luces y sombras, o puede ser diferente, un espacio de amor, equilibrio interior y confianza? ¿Cómo es posible que la naturaleza haya concebido la crianza como una tortura en la que los andamiajes de nuestra psique se desmoronan mientras hace agua la relación personal más importante que habíamos tenido en nuestra vida?


No hace mucho, una mamá (de profesión terapeuta) me decía con un bebé en brazos: antes pensaba ¿cómo es posible que una pareja se separe después de tener un hijo? Ahora me pregunto cómo es posible seguir estando con la pareja después de tener un hijo.



Estoy abierta a iniciar un diálogo con las lectoras de este blog para intentar responder a estas cuestiones tan poco investigadas. Creo que, desde mi experiencia, puedo apuntar a dos respuestas iniciales:


- La educación recibida. Las mujeres vivimos inmersas en un entorno patriarcal y, por lo tanto, estamos masculinizadas. La supuesta división tradicional de territorios: el territorio interior, emocional, de los sentimientos, del cuidado de los otros, el altruismo, lo cíclico, etc correspondía a la mujer y el territorio exterior, dinámico, competitivo, lineal era dominio masculino, se ha roto*.

Nos hemos masculinizado de forma que muchas de nosotras perdemos el dominio del territorio que, por naturaleza, nos es dado. Cuando la maternidad nos devuelve a él, sufrimos un shock terrible al tener que cuidar del otro, de los otros. Sentimos que no tenemos valor en nuestra misión de madre, que el valor es dado por el reconocimiento social, el estatus económico, la calidad de nuestro trabajo profesional o la jerarquía laboral. Durante la maternidad estamos fuera de esos territorios tan conocidos y nos sentimos perdidas, abrumadas y desorientadas por la inmensa tarea de cuidar. Nota: cuidar significa darnos, no sacrificarnos.


- Nuestra sociedad ha adorado sistemática y descontroladamente al "ego". La mente, esa herramienta maravillosa, ha pasado a tomar el dominio de nuestras vidas y, con ella, nos hemos perdido. El ego es quien nos dice que si otro gana, yo pierdo; que solo existe un posibilidad; que todo es blanco o negro; que no tenemos lo que merecemos o que las cosas no deberían ser como son. El ego solo se preocupa en obtener lo que desea, sin importarle a costa de qué o quién. Es quien se queja por todo, quien se siente culpable, quien se victimiza, quien nunca está conforme con nada, quien no acepta al otro, quien juzga, critica, se siente superior o inferior...


Cuando llega nuestro primer hijo hay que deshacer ese camino de dominio mental y entrar en terrenos movedizos y pantanosos. Empequeñecer el ego duele, mucho, nos enfrenta con nuestras miserias más terribles y nos lanza de cabeza a un laberinto que, a veces, se nos ofrece sin salida. El ego tiene que adaptarse a la nueva situación: ya no eres importante ni valorada por tu profesión (la identidad se reduce a ser madre), tu cuerpo (da igual la relación que hayas tenido con él) está a disposición de alimentar a otro, el físico cambia (cualquier mujer a tu alrededor te parece más bella, esbelta, cuidada), ýa no puedes hacer lo quieres cuando quieres, ahora tus deseos han de supeditarse a la solicitud de un ser humano de medio metro, ya no eres tú quien manda en tu vida...


Si esta teoría es cierta, la crisis de la maternidad es una crisis de crecimiento interior (incluso espiritual, si la madre se encuentra en la búsqueda espiritual). Es la oportunidad que tenemos de ser más nosotras mismas, de permitirnos limpiarnos de esquemas mentales que nos lastran, de regresar a un mundo del que fuimos desalojadas...

Visto asi el puerperio es una oportunidad, un regalo y no una carga o crisis por la que "hay que" pasar cuando se da a luz a un nuevo ser. Lo que me gustaría es que pudieramos conversar sobre esta situación a través del blog; me interesa mucho saber qué opinan mamás que en este momento estan pasando por esta situación o acaban de pasar; así que, si te apetece, deja tu comentario y entre todas podremos tejer algo más de luz.


*Nota: no defiendo que un hombre o una mujer tenga que estar limitado a los territorios tradicionalmente establecidos. Esta es una actitud que no me parece sana ni deseable. Lo que expongo es que la mujer ha perdido la capacidad de establecerse en su territorio tradicional y que sería deseable tener la posibilidad de elegir libremente en qué mundo quiere establecerse por un tiempo.

5 comentarios:

Elimar dijo...

Mi aportacion (parte I)
Hola Mónica,
Me llamó mucho la atención este tema porque justo ahora lo tengo en el tapete de mis reflexiones, en el crisol de mis procesos personales.
Tu explicacion refleja fielmente mi realidad, y, estoy segura, la de muchas mujeres: Llegamos a la etapa de la maternidad creyendo que es solo cambiar pañales y sacar los gases, que nuestra vida cambia porque ya no dormiremos todo lo que queremos y no podemos salir con nuestras amigas cuando queremos.
Casi nunca, casi nadie, te habla de estas realidades. Si acaso nos cuentan de la "depresion posparto", como una consecuencia eventual mas a superar luego de ser madres, y se lo achacamos a las hormonas.
Como siempre: Minimizamos la complejidad del Universo Femenino a la mera influencia de unas hormonas inoportunas que nos son un mal necesario para poder llamarnos mujeres.
Tú has dado en el clavo, lo importante una vez que decidimos dar el gran paso y convertirnos en madres, es poder elegir cómo, desde dónde hacerlo.
La mayoría nos lo pensamos mucho y retardamos la decision, porque desde fuera lo que vemos es que mujeres independientes, fuertes, profesionales, libres y soberanas de sus vidas, tienen su primer hijo y junto con él viene un pack de pérdida de privilegios, horas y horas de trabajo doméstico, kilos de más y finalmente, un sabor amargo por todo lo que te rodea y un cansancio que no tiene fin.
Nadie mira bien dentro de esa caja negra que enguye una mujer libre y da como salida una esclava de sus propias decisiones (ser madre).
Y es que hay que ir por partes:
1) Ser madre y ser ama de casa no es lo mismo. Una vez parimos y sostenemos al bebé con una mano, en la otra se nos pone la escoba de manera automatica.
2) Nuestras amigas se alejan un poco porque los intereses ya no son los mismos, un poco porque les da miedo contagiarse de aquello. Y allí perdemos el sentimiento de pertenencia a un clan que ya no nos reconoce, que ahora necesitamos más que nunca, pero somos incapaces de tan siquiera darnos cuenta, reconocerlo, reclamarlo, integrarlo a nuestra nueva realidad.

Elimar dijo...

Mi aportacion (parte II)

3) El marido seguramente acostumbrado a mujeres que "tiran para delante" siempre, que no se detienen ante nada, que son sus "iguales", que aportan tanto o mas al aspecto financiero familiar, reciben un golpe mortal cuando se dan cuenta de que esa mujer se ha transformado en otra muy diferente, les da miedo, se resisten, no lo comunican verbalmente, pero lo sentimos y eso suma a nuestra estima minada.
4) Nuestras mujeres de generaciones pasadas, a las que tanto les costo ganar ese espacio de igualdad al lado -y a veces por encima- de los roles masculinos, nos presionan para no dejarnos ganar por nuestro instinto de criar, proteger sin desprendernos de nuestras crias. Nos "enseñan" a no "malcriarlos", a que sean "niños buenos" y nos dejen seguir con nuestras vidas perfectas, que tanto esfuerzo nos costo conseguir.
5) El sistema, la sociedad, las empresas, y los medios publicitarios vendiendo accesorios que nos sustituyen presionan tambien. Porque alguien ocupara nuestro cargo si no volvemos pronto, o se vera comprometido nuestro ascenso laboral, las guarderias nos las venden no solo como lo mejor, sino necesarias para el niño, todo apunta a que seguir nuestros instintos es caduco, pasado de moda, poco competitivo, y se nos compara con aquellas nobles y fuertes mujeres que nos criaron y nos convirtieron en esas "mujeres de exito" que somos hoy día. Ellas no tenian otra opcion, porque aun no tenian el derecho a elegir, pero nosotras si que podemos, y habria que reivindicar la eleccion de ser madres atendiendo nuestros instintos y las autenticas necesidades de nuestros crios.
Habria que exigir a la sociedad, al sistema, a las empresas, al gobierno, que cambien los paradigmas existentes, y que podamos equipararnos al nivel social de otros paises que nos llevan un poco la delantera en cuanto a la consciencia adquirida sobre la importancia de la presencia de la madre en el hogar, de su presencia activa en la crianza de los hijos, y me refiero a ESTAR con ellos, a pasar tiempo con ellos, a escucharlos, entender y atender sus necesidades en vez de adaptarlas a las nuestras (allí está el verdadero aceptar que "un hijo te cambia la vida"), y que ese tiempo se reconozca tan valioso como cualquiera otro que empleamos en tareas remuneradas, que nuestro trabajo se reconozca como el más importante, porque todo el mundo sabe que "los niños son el futuro de la humanidad", y que "en toda empresa el recurso humano es el más valioso", pero no veo a nadie detenerse a estudiar, establecer normas ISO o aplicar I+D+i en el "proceso de produccion" de esos bienes tan preciados, siendo que las cuentas de resultados van en rojo, a juzgar por los titulares diarios, el alto índice de "trastornos de conducta", alergias, autismo, delicuencia, sexo precoz, uso de drogas, etc, etc, etc.

Elimar dijo...

Mi aportacion (parte III)

5) El sistema, la sociedad, las empresas, y los medios publicitarios vendiendo accesorios que nos sustituyen presionan tambien. Porque alguien ocupara nuestro cargo si no volvemos pronto, o se vera comprometido nuestro ascenso laboral, las guarderias nos las venden no solo como lo mejor, sino necesarias para el niño, todo apunta a que seguir nuestros instintos es caduco, pasado de moda, poco competitivo, y se nos compara con aquellas nobles y fuertes mujeres que nos criaron y nos convirtieron en esas "mujeres de exito" que somos hoy día. Ellas no tenian otra opcion, porque aun no tenian el derecho a elegir, pero nosotras si que podemos, y habria que reivindicar la eleccion de ser madres atendiendo nuestros instintos y las autenticas necesidades de nuestros crios.
Habria que exigir a la sociedad, al sistema, a las empresas, al gobierno, que cambien los paradigmas existentes, y que podamos equipararnos al nivel social de otros paises que nos llevan un poco la delantera en cuanto a la consciencia adquirida sobre la importancia de la presencia de la madre en el hogar, de su presencia activa en la crianza de los hijos, y me refiero a ESTAR con ellos, a pasar tiempo con ellos, a escucharlos, entender y atender sus necesidades en vez de adaptarlas a las nuestras (allí está el verdadero aceptar que "un hijo te cambia la vida"), y que ese tiempo se reconozca tan valioso como cualquiera otro que empleamos en tareas remuneradas, que nuestro trabajo se reconozca como el más importante, porque todo el mundo sabe que "los niños son el futuro de la humanidad", y que "en toda empresa el recurso humano es el más valioso", pero no veo a nadie detenerse a estudiar, establecer normas ISO o aplicar I+D+i en el "proceso de produccion" de esos bienes tan preciados, siendo que las cuentas de resultados van en rojo, a juzgar por los titulares diarios, el alto índice de "trastornos de conducta", alergias, autismo, delicuencia, sexo precoz, uso de drogas, etc, etc, etc.
6) Se de muchas mujeres (hombres tambien)que como doulas, asesoras de lactancia, terapeutas, etc., estan contribuyendo a formar consciencia sobre el tema, cada día descubro blogs como este, y está bien que cada cual aporte su grano de arena, pero tambien creo necesario que se unan esas iniciativas para formar movimientos mas grandes, que hagan ruido, que hagan publicidad y mercadeo de estas ideas, que lleguen a mas personas, porque si yo he llegado hasta aqui es porque el tema me interesa, pero hay miles de mujeres que necesitan de informacion como la que esta publicada en este y otros muchos blogs, y ni siquiera lo saben, no tienen idea de que esa necesidad existe, no tienen idea de que un día pariran y sufriran "una crisis", y que no seran las unicas, que habemos muchas mas, y que entre
todas podemos continuar el cambio de los paradigmas actuales, continuar el trabajo de muchos grupos, organizaciones e iniciativas individuales que han venido haciendo un excelente trabajo.
Y tiene que ser un trabajo mancomunado y en grande porque muchos son tambien, los intereses en mantener el orden de las cosas como estan.
A nosotras que ya vamos un pasito adelante, nos toca contar a las mujeres jovenes, desde que son niñas, contarles de todo esto, ir insertando esta informacion en la sociedad, y asi contribuir a que esas mujeres puedan un día contar, cómo "sus mujeres", de pasadas generaciones sufrieron "crisis al devenir en madres", igual que hoy nosotras contamos que nuestras madres y abuelas hicieron lo mejor que pudieron en un mundo sin opcion a elegir.

Mónica Felipe-Larralde dijo...

Querida Elimar:
Gracias por tus aportaciones, que considero lúcidas y consecuentes. Yo también creo que tenemos que hacer más ruido, unirnos, difundir, contar... ¿Sabes lo que me dicen las mujeres primerizas embarazadas cuando les hablo de puerperio? Que no será para tanto, que van a seguir estudiando (aunque tengan el bebé en febrero y los exámenes finales en junio); que su pareja va a cuidar del bebé como ella; que no van a dejar de trabajar y, además, tienen que sacarse unas oposiciones... y yo... a veces pienso que estamos profundamente desconectadas de nosotras. Nadie nos ha contado (ni las madres) lo que implica criar a un hijo. Sencillamente, no lo sabemos.
La intención de este blog es, precisamente, esta: que las mamás puedan poner palabras a lo que están viviendo, que puedan expresar y reflexionar. Que podamos ser libres.
Yo no sé como todas las mamás tienen que criar a su hijo; pero sé que hay etapas de la vida en la que la información es necesaria. No para que te digan qué tienes que hacer; si no para abrir la mente y decidir de forma libre. Tienes un mail a tu disposición para lo que consideres: grupomaternal@gmail.com
Gracias por tu análisis, para mi, certero.
Un abrazo de corazón!!

Anónimo dijo...

Hola
estoy totalmente de acuerdo con ustedes, fui mamá hace q año de una niña hermosa. Siempre pensé que ser mamá era color de rosas pero ya desde el tercer día de mamá me di cuenta que no era tan sencillo todo, me costo mucho dar me mamar y ahora me doy cuenta que mi doctor y matrona me dieron muy malos consejos sobre la lactancia. Me sentía ansiosa con la gran responsabilidad que significa ser madre y lo peor era que nadie me habia hablado de eso de lo dificil que puede ser verse con un ser tan indefenso en brazos, y tampoco nadie entendia que yo me sintiera un poco desubicada con todo. Nadie te dice por lo que vas a pasar todos estan felices con el nuevo bebe, y no digo que yo no lo estuviera mi sueño era ser mamá, que nadie advierte por lo conmovedor de lo que uno esta pasando. Siento que tienen mucha razon en contarle a las madres jovenes y primerizas sobre el puerperio. Yo por mi parte a mis amigas que han tenido bebes despues que yo se los he comentado.
La maternidada es como un tornado en nuestras vidas, remueve, dispara y a la vez nos hace encontrarnos con nosotras mismas.
Yo actualmente cuido a mi bebe y por lo menos lo hare un año mas, soy profesional pero me encanta cuidar yo de mi bebe ha sido un regalo maravilloso, a medida que ella crece yo crezco y aprendo con ella.
Siento que es muy importante que la sociedad nos acoga, siento que estamos relegadas a un rincon, necesitamos que existan mas espacio para compartir con otras madres.
eso un abrazo
Gaby