La maternidad tranquila

La llegada de un bebé a la familia es, primero una bendición y después una oportunidad única de crecimiento. En mi segunda maternidad y mis 41 años la tranquilidad y el placer y la contemplación van de la mano. Sirva este espacio para reflexionar sobre la maternidad tranquila, sin culpas, sin expectativas, sin cargas innecesarias.
Tus aportaciones son bienvenidas, así que, si lo deseas, comparte-te, fluye y disfruta.
¡Bienvenida!

martes, 15 de septiembre de 2009

Respuestas al artículo de la conciliación

Parece que el artículo sobre la conciliación laboral, la maternidad y el feminismo ha tenido respuesta. Me gusta dejar constancia de lo que he recibido como prueba, sobre todo para nosotras, de que no estamos solas. Ya que los medios de comunicación no se hacen eco de nuestras historias, sirva este blog para unirnos en la búsqueda personal e intransferible de nuestra esencia.
Un fuerte abrazo a todas.
Mónica de Felipe
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Te envío este escrito mío del día 2/9 a propósito de un texto que he recibido tuyo a través de Dara.
Cómo ves estamos de acuerdo.
Un abrazo desde Barcelona
Merche



Encuentro contradicciones en nuestra sociedad
que dice que valora la familia
y que para nosotras busca la igualdad.

Y para demostrarnos que es verdad
buscan la manera de "ayudar"
con una reducción de jornada
y una baja express maternal...

Vaya camino
por el que nos ha tocado transitar...
primero,
cómo parimos a nuestr@s hij@s!!
y después
a los dos días a trabajar!!

No los tenemos cerca
no los disfrutamos
y al final
trabajamos
para gastar más...
la guarderia
la mejor sillita"
que no le falte de na"...

¿Y dónde estamos nosotras?
¡a trabajar,
que esto es igualdad!

Ya lo dicen por ahí
hemos nacido
en la sociedad
del bienestar...
¿cómo?,
sin desmerecer lo que hemos conseguido
creo que hay que reflexionar
y tener muy clarito
lo que entendemos
por calidad...
sino a una la enredan
desde el principio
hasta el final...

MERCHE ESCURSELL
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Sé de lo que hablas yo también tuve que esconder mi segundo embarazo en un trabajo hasta que se hizo evidente y después me llevé una reprimenda. Tampoco mis padres llevan bien que mi hijo no vaya al cole y que yo no trabaje con dos carreras que tengo para quedarme con ellos... pero mi alma de mujer así lo desea y agradezco poder comer cada día para no tener que irme a trabajar. Agradezco tanto que vayamos despertando...
Un abrazo, Dara
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Me encanta que alguien se atreva a hablar así de una realidad que se disfraza de falsa igualdad social cuando en realidad para una mujer quedarse embarazada es una lucha constante contra toda la sociedad. Yo me ví buscando trabajo embarazada, me obsesioné con que tenía que conseguir un contrato indefinido para que no me echaran a la calle por ser mujer, al final encontré mi suerte y estuve trabajando 10 horas al día hasta quince dias antes de parir, pero lo más triste es que durante ese tiempo tuve que esconder mi tripita con lo orgullosa que yo me sentía de ella. Recuerdo como me tenía que disfrazar cada mañana para esconder el motivo de mi mirada radiante, sobre todo los dos primeros meses de prueba. Así tenía dos formas de vivir mi embarazo dentro y fuera del trabajo, orgullosa y atemorizada por si me descubrían. Ahora que lo miro con un poco de distancia me hubiera gustado haber tenido un trabajo en el que poder vivir mi embarazo de una forma natural. Todavía me resuenan las palabras de mi madre "tendras que trabajar, a un niño hay que alimentarlo, sois unos irresponsables.... " y todavía hace unos meses tenía que seguir escuchando sus reproches por haberle dedicado a mi hijo su primer año de vida. Pero mi lucha, mi fuerza y mi tranquilidad de estar haciendo lo adecuado y lo mejor para mi hijo ha tenido una recompensa: mi madre ha visto el resultado, un niño seguro de si mismo que le encanta explorar y también ha visto el sacrificio del pecho 24 horas y como ella sólo valora el sacrifio y el trabajo ha dejado un poquito de lado su machismo y ahora entiende que no siempre lo que hizo ella es lo mejor y lo que deberían hacer los demás, de alguna manera empieza a respetar que yo haga las cosas de forma diferente y su miedo desaparece al ver que tienen buenos resultados. Ahora me doy cuenta que ser madre es lo que me ha ayudado a sacar mi lado más femenino y más amoroso, yo antes pensaba que había que sacar el lado masculino para que no te pisaran y para que te respetaran, ahora veo claro que lo femenino tiene todo el poder transformador del amor y ese quiero que sea mi camino. No dejemos que los miedos de los demás ensombrezcan nuestro camino Gracias a la Diosa por su claridad y a todas por escuchar. Nota a la ministra embarazada: Nunca entendí por qué la ministra Chacón se incorporó al trabajo un mes antes de agotar su baja maternal, eso es dar ejemplo! Si señora! Eso es un ejemplo del machismo disfrazado de feminismo y del cinismo en el que vivimos inmersos. Sigo pariendo la historia, no quiero enviar una novela de 100pags jijij pero no puedo resumir.....
Un fuerte abrazo,Martuki
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