Mi amiga Dara lleva a su blog Tu encuentro con la maternidad este anuncio. Ma ha gustado. A veces, los adultos, dejamos de "mancharnos" por miedo a vivir. Dejamos de ayudar al prójimo, de crecer, de dar lo que tenemos... por miedo al qué dirán, por no querer exponernos, por si acaso pasa algo malo... Mientras tanto la vida se nos va yendo en lo cómodo, confortable y seguro, donde, no nos manchamos pero tampoco vivimos. Es imposible estar en este mundo gustando a todos, dando a todos lo que cada uno necesita, escamoteando la propia experiencia. Recuperar la alegría de Vivir y el gusto por mancharnos es un reto al que podríamos dedicar la vida, mientras tanto, dejemos a los que sí saben vivir, que lo sigan haciendo. Estaría bien probar a no limitar las ansias de vida y experiencias de los hijos o pupilos.
Un espacio para la contemplación de la infancia desde el goce y la alegría. La certeza de que la Vida junto a nuestros hijos nos devuelve a lo sencillo e importante.
La maternidad tranquila
La llegada de un bebé a la familia es, primero una bendición y después una oportunidad única de crecimiento. En mi segunda maternidad y mis 41 años la tranquilidad y el placer y la contemplación van de la mano. Sirva este espacio para reflexionar sobre la maternidad tranquila, sin culpas, sin expectativas, sin cargas innecesarias.
Tus aportaciones son bienvenidas, así que, si lo deseas, comparte-te, fluye y disfruta.
¡Bienvenida!
¡Bienvenida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario